martes, 5 de noviembre de 2013

Decálogo para promover el éxito en el aula para alumnos con TDAH.

 Bueno, para alumnos con TDAH y para todos en general....
Seguramente todos nos hemos preguntado alguna vez cómo mejorar el éxito de nuestros alumnos, o al menos cómo mejorarlo. La respuesta es complicada, y más cuando nuestras aulas son tan diversas. Me gustaría dejar aqui mi pequeña aportación, que junto con vuestras ideas espero nos sirvan a todos.

RATIO


Este punto está claro: cuantos menos alumnos tengamos por aula, la atención individualizada será mejor. La pega es que es el único indicador que no está en nuestras manos... ¿o si...?. Bueno, me diréis que si en clase tengo 30, pues tengo 30. Claaaarooo ¿pero no has probado a trabajar con 5 grupos de 6 donde unos pueden ayudar a otros mientras nosotros supervisamos? La ratio es la establecida, pero organicemos los agrupamientos de forma diferente.

DETECCIÓN PRECOZ
Pasamos muchas horas en el aula con nuestros chicos y por ello somos principales observadores de algún indicio que puede llevar a una detección temprana de algún tipo de dificultad. No pasemos por alto ningún detalle. En cuanto antes conozcamos el problema, antes podremos solucionarlo.

ORGANIZACIÓN DEL AULA


Me refiero a la organización física. Lugar donde situar a nuestro alumno con TDAH (en las primeras filas, al lado de algún compañero que le pueda ayudar..), que en el aula no haya excesivos elementos que faciliten la distracción, colocación de corcheras o espacios donde situar la información importante: normas de clase, tarea del día, responsabilidades, fechas de exámenes...

ESTABLECIMIENTO DE NORMAS Y RESPONSABILIDADES



Los chicos con TDAH necesitan normas, pocas y claras, es preferible que las normas del aula se establezcan entre todos, así como las consecuencias de su incumplimiento. Es importante que las normas queden expuestas. Otro punto importante es que nuestro alumno asuma responsabilidades dentro del grupo; por un lado eso le ayudará a madurar, a ser más autónomo y a mejorar su autoestima, por otro lado puede convertirse en un punto de fuga para su hiperactividad (por ejemplo si le encargamos de repartir el material le permitimos que se dé un "paseo por el aula" y se mueva, o si es el encargado de apuntar la tarea en la corchera nos aseguramos de que primero la copia en la agenda para luego pasarla al lugar común...)

RUTINAS DE TRABAJO
Para los alumnos con TDAH es muy importante el establecimiento de rutinas y de horarios prefijados, que les permitan anticiparse a lo que va a ocurrir en el aula. Podemos organizar actividades de comienzo y de finalización de la materia, o establecer en el área común (corchera, pizarra..) una breve secuencia de las actividades que vamos a realizar, dejar un par de minutos de descanso entre una y otra asignatura...

ADAPTACIONES METODOLÓGICAS


En muchas ocasiones, en cuanto oímos la palabra "adaptar" se nos cae el mundo encima. En el caso de los alumnos con TDAH, la mayoría de las adaptaciones, si es que las precisan serán no curriculares, la mayor parte de las veces serán metodológicas, ¿cuáles?, por ejemplo: ofrecerle información de manera organizada mediante esquemas, que la información se transmita por su canal preferente, o apoyándose en elementos visuales, darle mayor tiempo de ejecución de las tareas, organizar las tareas por pasos... En fin, todos esos recursos que tantas veces utilizamos en el día a día.

MOTIVACIÓN


¿Y cómo motivo yo a estos chicos, a que tengan interés, me hagan las tareas, sigan el ritmo...? Como es obvio, aparte de ofrecer mi materia de la manera más atractiva posible, relacionándola con la realidad, ofreciendo la información de manera multicanal y con diferentes recursos, para los chicos con TDAH resulta útil además las agendas tipo economía de fichas o contratos.

COORDINACIÓN DEL PROFESORADO
Un punto esencial; si todo lo demás lo hacemos de manera maravillosa, pero cada profesor que entra en el aula sigue unos criterios... mal vamos. En principio porque nuestro alumno con TDAH no sabrá a qué atenerse y después porque lo que se puede conseguir en un área se desmanerajá totalmente en la hora siguiente.

COLABORACIÓN CON LAS FAMILIAS
Más de lo mismo. Si no tenemos los mismos objetivos y una manera de trabajar acorde, difícilmente podremos facilitar el éxito a nuestros alumnos.

EDUCANDO CON EL EJEMPLO


Si a pesar de todo lo expuesto anteriormente somos maestros o profes apáticos, despreocupados por formarnos, llenos de prejuicios, empeñados en poner trabas y excusas, señalando al alumno con TDAH o con otro tipo de dificultad como el impedimento para que el grupo progrese, si no somos capaces de hacer a nuestros alumnos autónomos, más allá de posturas paternalistas no conseguiremos nada, ni con los alumnos con dificultades no con el resto. Nuestros alumnos serán nuestro reflejo.

Ahora cabe preguntarse: ¿Y yo qué quiero conseguir? Si quieres ayudar a tus alumnos, si quieres, puedes!!!

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